Todos los días oímos hablar de la inflación y el encarecimiento de la vida, y mas que oírlo, lo estamos viviendo, algunos bienes de consumo no han parado de subir y nuestros ingresos parecen no alcanzarnos.
No obstante, cuando pensamos en la posibilidad de comprar casa nueva o usada para nuestra familia, el análisis que debemos hacer debe considerar muchas mas variables de largo plazo y no centrarnos únicamente en lo que está pasando hoy.
Comencemos por lo que nos dicen los datos históricos…
Las tasas de interés hipotecarias en Estados Unidos han experimentado altibajos en las últimas décadas. Durante los años 80, las tasas de interés hipotecarias alcanzaron su punto más alto, con tasas superiores al 18%. Durante los años 90, las tasas de interés hipotecarias disminuyeron gradualmente, y en el año 2000, se ubicaron en torno al 8%. Tras el colapso del mercado inmobiliario en 2008, las tasas de interés hipotecarias cayeron drásticamente y se mantuvieron bajas, en torno al 3-4%, antes de comenzar a subir nuevamente a partir de 2018.
A partir del 2018 las tasas comenzaron a subir, pero se mantuvieron estables en torno al 4-6%, sin embargo, en 2020, las tasas de interés hipotecarias cayeron a niveles históricamente bajos debido a la pandemia de COVID-19 y la respuesta del gobierno para reducir las tasas de interés a corto plazo. Según datos del Banco Central de la Reserva Federal (Fed), las tasas de interés hipotecarias a 30 años promediaron el 2.87% en 2020, la tasa más baja en más de 50 años.
Por supuesto esta era una medida del gobierno que buscaba mantener en la mejor condición posible los indicadores económicos, pero a su vez era una medida que se entendía como provisional y pasajera y una vez se superara la crisis generada por la pandemia, las cosas deberían volver a su lugar.
Fenómeno actual de la subida de tasas
Desde finales de 2022 hasta inicios de 2023, se ha observado un aumento en las tasas de interés hipotecarias en Estados Unidos. La causa principal de este aumento es la respuesta de la Reserva Federal (Fed) al aumento de la inflación. La Fed ha estado elevando gradualmente las tasas de interés a corto plazo desde 2022 para controlar la inflación y mantener la economía en equilibrio.
El aumento de las tasas de interés a corto plazo también ha afectado a las tasas de interés hipotecarias, lo que ha llevado a un aumento de las tasas hipotecarias a largo plazo. A medida que las tasas de interés hipotecarias han aumentado, los costos mensuales de los pagos hipotecarios han aumentado, lo que ha limitado la capacidad de algunas personas para comprar vivienda.
En otras palabras, pagas más por tu cuota de crédito hipotecario.
Pero el aumento de las tasas hipotecarias también ha llevado a una disminución en la demanda de viviendas y una disminución en los precios de las casas.
Es decir, los precios de las propiedades están bajando y se esta creando una oportunidad para que te decidas a comprar.
¿Qué significa la subida de tasas para los compradores de viviendas?
Para los compradores de viviendas, la subida de tasas significa que los costos mensuales de los pagos hipotecarios pueden aumentar, pero también, las personas que planean comprar una casa pueden encontrar que los precios de las viviendas han disminuido debido a la disminución de la demanda.
Además de lo anterior es importante que tengan en cuenta que si aprovechan la oportunidad de comprar a bajos precios aunque sea a tasas un poco mas altas, mas adelante si las tasas vuelven a bajar, podrían hacer una refinanciación que les permita disminuir el plazo o la cuota que queden pagando con las condiciones actuales.
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